Son días fríos y con menos luz. Mantener caliente tu casa puede generar un gasto adicional durante estos meses. Todos queremos ahorrar gas y electricidad en invierno, las facturas se disparan y cada vez pensamos más en los efectos negativos que tiene la calefacción en el medioambiente. Ahorrar energía es posible, pero hay que tener presente una serie de hábitos que tenemos que aplicar dentro de nuestro propio hogar. Hemos recopilado una lista de consejos para reducir el consumo energético desde hoy mismo ¿Nos acompañas?
Aislamiento de puertas y ventanas
¿Sabías que cuando una vivienda no está bien aislada consume hasta un 15% más de lo necesario? Por tanto, es importante que compruebes que no haya fugas ni corrientes de aire en ventanas y puertas.
Aprovecha las horas de sol
Abre de par en par cortinas y sube las persianas de tu casa durante las horas con más luz. El calor que desprende el sol quedará acumulado en las ventanas y lo traspasará a la vivienda manteniendo una temperatura más agradable para la tarde y noche, momento en el que volveremos a correr las cortinas y bajar persianas.
Mantener una temperatura adecuada en la vivienda para ahorrar energía
Antes de poner la calefacción en invierno debemos revisar caldera y radiadores que no tengan fugas ni pérdidas de agua. Lo ideal es tener una temperatura estable entre los 19° y 21°. Si subimos un grado más, el consumo energético también sube, hasta un 7%. Lo mejor durante estos meses es programar el apagado del climatizador cuando alcance estas temperaturas y te ayudará a economizar los recursos energéticos en invierno.
Utiliza bombillas de bajo consumo
Es el momento de sustituir las lámparas incandescentes por fluorescentes compactas que funcionan de forma parecida pero su consumo de energía es mucho menor, entre el 50-80% de ahorro. No dejes encendida ninguna luz si no es necesario y aprovecha la luz natural.
Desconecta el modo stand by en casa
Otra solución a cómo ahorrar electricidad este invierno tiene que ver con la costumbre que tenemos en casa de dejar enchufados de manera continua o en stand by algunos de los aparatos que utilizamos; como el televisor, el ordenador, equipos de música o el cargador del móvil. Los pilotos luminosos que se ven siguen consumiendo un porcentaje mínimo de energía, aunque parezcan que están apagados. Una solución es incorporar enchufes inteligentes que te permiten programar las horas de encendido y apagado del aparato durante las franjas horarias que elijas.
¿Te has fiado en la etiqueta de tus electrodomésticos? Si aparece la letra C o inferior es que ha llegado el momento de reemplazarlos. Son los que más consumen. Los de clase A o B (que sustituyen a los antiguos A+, A++ y A+++) son las más recomendables por su mayor eficiencia energética y mayor ahorro.
Haz un uso eficiente del agua
Con esto nos referimos al momento de calentar o hervir agua. Es preferible que lo hagas en ollas a presión o tapadas para que alcance antes la temperatura. En el baño, es mejor ducharte que utilizar la bañera; otro consejo que te damos es llenar la lavadora y el lavavajillas todo lo posible, con programas eco y acordes a cada lavado.