Con la llegada de septiembre hay que volver a los mismos horarios de trabajo, la vuelta al cole con los hijos y a la misma rutina del resto del año. A veces el síndrome postvacacional nos llega a alterar personalmente en modo de nivel de estrés y tristeza que puede llegar a afectar a nuestra relación de pareja. Las estadísticas hablan de este mes como uno de los peores momentos donde los divorcios y separaciones se disparan. ¿Por qué ocurre?
Durante las vacaciones la relación es más distendida, más propicia al ocio y los placeres de disfrutar del descanso y desconexión. Estamos más relajados y le dedicamos más tiempo y de mayor calidad a la otra persona. Esto desaparece en el momento que regresamos a casa. La vuelta a la rutina conlleva más cansancio, desajustes en el sueño y en las comidas. Estamos más irritados de lo normal. ¿Es cierto que la vuelta de vacaciones de verano puede afectar a la relación de pareja?
Hoy hablamos de cómo afecta a la pareja la vuelta a la rutina en septiembre y cómo podemos evitar situaciones de crisis y ruptura.
Hay que evitar caer en la monotonía. Sí, ya sabemos que es tarea difícil, pero solo hay que esforzarse un poco. Busca momentos para estar a solas, viendo una serie que te guste, ir al cine, salir a caminar, a correr, escuchar música, leer. Pero sin olvidarnos de compartir momentos especiales los dos juntos, como escapadas de fin de semana o tener detalles que le gustan al otro por muy simples que sean. Se trata de sorprender a tu pareja.
Una buena relación está basada en la comunicación. Es fundamental hablar, dialogar, saber cómo está la otra persona y verbalizar cómo estamos nosotros. Ahora, en septiembre, es imprescindible esta comunicación. Participar el uno de la nostalgia del otro hacia esas idílicas vacaciones como un tiempo de felicidad. Pensar en el presente junto a tu pareja compartiendo lo que le hace feliz a cada uno.
La vuelta puede ser un buen momento para hacer cambios en la vida en común. Pensar si hay algo que se pueda cambiar para mejorar la convivencia y relación en pareja, ahora es el momento. Marcarse objetivos a corto plazo que vayan de la mano en la pareja mejorará el día a día. Apuntarse a actividades que les guste a ambos, planificar una escapada o viaje, compartir un hobbie, adoptar una mascota… saber que estás construyendo un proyecto en común, desde el compromiso, es una manera de motivación.
La vuelta a la rutina después del descanso vacacional puede afectar a la pareja. Darnos un tiempo para volver a adaptarnos a la vida en común y también a nosotros mismos es la clave para superar esta crisis que no queremos que desemboque en otra cosa.