¿Quieres enverdecer tu vida? Te damos todas las claves para montar tu propio jardín orgánico en casa.
No todo el mundo puede presumir de jardín o de una gran terraza. A veces tenemos que conformarnos con un pequeño balcón o ni siquiera eso, un alféizar o barandilla donde colgar unas cuantas macetas. Si eres un apasionado de la jardinería y no tienes grandes espacios exteriores, sigue leyendo porque hoy te proponemos varias alternativas eficientes y prácticas para que puedas cultivar tu propio jardín orgánico en el espacio que tengas, por muy pequeño que sea.
¿Por qué un jardín orgánico?
Primero de todo vamos a explicar la diferencia que existe entre un jardín orgánico y un jardín común. Realmente lo único que les diferencia es que el primero no utiliza fertilizantes sintéticos ni pesticidas. La jardinería ecológica u orgánica apuesta por métodos de cultivo respetuosos con el medioambiente, dejando a un lado cualquier producto o técnica artificial. Para conseguirlo hay que elegir las plantas adecuadas a su entorno natural y saber combinarlas para evitar enfermedades y plagas a las que sean susceptibles.
Crear un jardín orgánico tiene muchos beneficios. Las plantas ayudan a purificar el aire y reducen a temperatura ambiental. No hace falta grandes espacios para cultivar, solo hay que aprovechar el sitio que tenemos por muy pequeño que sea.
Propuestas para crear tu propio jardín orgánico en espacios reducidos
1. Jardín colgante o vertical
A lo mejor tienes apenas unos pocos metros cuadrados de jardín, un balcón pequeño, una pared o una superficie que sobresale de tu ventana. Si lo miras en vertical te darás cuenta de que el espacio se multiplica y es una alternativa estupenda y práctica. La altura de la que dispongas puedes utilizarla para cultivar tus plantas. ¡Es muy fácil, ahora verás!
Solo necesitas una pared y crearás tu propio espacio verde vertical con plantas ornamentales o aromáticas que puedes entremezclar con tu propio huerto. Hay varios elementos que debes tener en cuenta a la hora de cultivar tu mini jardín doméstico:
- El sustrato. Debe ser ligero y rico en nutrientes.
- La orientación. Las horas de luz que reciba tu jardín van a ser imprescindibles a la hora de cultivar. Necesitamos encontrar un sitio donde la exposición al sol directa sea un mínimo de entre 5-6 horas. Queda totalmente descartada una pared que dé al norte o sin luz directa.
- Elige bien las plantas. Pueden ser plantas ornamentales o comestibles si lo que buscas es un pequeño huerto urbano, pero es fundamental que las que elijas se adapten a las condiciones de luz de la ubicación.
- Se necesita agua cerca. Nuestro pequeño muro verde debe tener acceso a alguna toma de agua para regar o conectar un sistema de goteo.
- Los materiales. Importante que sean ligeros como el plástico o el fieltro. Asegúrate que sean de calidad y resistentes a los rayos UV. Hay distintas estructuras, metálicas o de madera, donde colgar un jardín vertical.
2. Jardín orgánico en espacio horizontal
Si de lo que dispones es de una barandilla o alféizar hay macetas, mesas de cultivo, estructuras hechas a partir de materiales reciclados y jardineras de muchos tamaños distintos que se adaptarán perfectamente al tu espacio. Puedes optar por materiales reciclables como botellas y garrafas de plástico, pequeñas cajas de madera o palets. Combina plantas decorativas con aromáticas y comestibles. Empieza con cosas sencillas si no tienes experiencia, como las cebollas o lechugas, que se cultivan todo el año. Hay dos técnicas para el proceso de siembra:
- Sembrar directamente en el huerto.
- Sembrar en recipientes pequeños para luego trasplantarlos al huerto, aquí debes tener cuidado con las raíces.
Para mantener tu jardín orgánico debes cuidar varios factores; como el riego (mejor por goteo), el abono (puedes crear tu propio compostaje) y muy importante, controlar las plagas, observando con frecuencia tus plantas.
Ahora que ya sabes cómo crear y cultivar tu pequeño jardín orgánico, solo tienes que ponerte manos a la obra.
¡Ánimo con la jardinería!